Piezas que faltan


Piezas que faltan
Por Russ Bredholt, Jr.


¿Es posible que la iglesia en misión tenga hoy en día menor cantidad de líderes idóneos que los que tenía hace 20 años atrás? Me refiero a aquellos individuos que mostraban un buen balance en la experiencia, personalidad profunda, fortaleza emocional y disciplina administrativa.
Si esto fuera cierto, ¿por qué?
Una razón pudiera ser demasiado enfoque en la técnica e insuficiencia en la práctica intencional de la disciplina que realmente lleva el liderazgo. Ser líder es significativo pero también es trabajo esforzado sin importar la situación o el tamaño de la organización.

Otra respuesta posible a nuestra pregunta yace en el fallo de los líderes al no aprender de sus experiencias. Alguien dijo una vez que aquellos que no están abiertos al consejo no pueden ser ayudados. A menudo el buen desarrollo de programas compensa cuando la responsabilidad individual de seguir aprendiendo desaparece.

La persona más responsable del desarrollo es el líder, no el educador o el entrenador.

¿Hay alguna esperanza para esta situación?

¿Existen otras cosas que están necesitando atención cuando vienen a moldear los rasgos de nuestro carácter como líder?

¿Qué es lo que está faltando que a menudo socava las buenas intenciones de la gente?

La primera pieza que falta tiende a ser…


La Credibilidad
Es difícil, si no imposible, para las personas seguir a alguien en la cual ellos no creen. Tienes que ofrecer fundamentos razonables para que te crean, ya sea que estés en tu primera asignación grande o seas un ejecutivo experimentado. Las relaciones se basan en la confianza. Llámale autenticidad o transparencia, si lo deseas. Pero la sustancia es una necesidad.

¿Las personas son engañadas a veces por sus líderes?

Esa es la realidad muy a menudo. Tanto como alguien famoso dijo, “No puedes burlarte de todas las personas todo el tiempo.” La debilidad en el carácter llega en algún punto. Este tipo de comportamiento puede crear un gran daño antes de ser descubierto y antes que la persona pueda recibir ayuda o sea quitada.

Quizás lo que necesitas es un entrenador. Intervenciones oportunas de personas confiables pueden ser más importantes que las revisiones formales separadas por largos intervalos. Pocos, sin embargo, cambian su comportamiento con un entrenamiento solo. Lleva una retroalimentación, auto-disciplina, y práctica con colegas para poner los cambios en su lugar. Incluso así es una escalada cuesta arriba.
Una forma de entender la credibilidad es pensar en lo que te impresiona de un líder. Palabras con hechos son muy importantes sin tener en cuenta en qué lugar del planeta puedas estar. ¿Por qué este tipo de comportamiento impresiona? Por que muy pocos se comprometen en eso.
Mide tus palabras. Has menos promesas. Delega más.

La segunda pieza que falta es…

Comunicación
Me refiero aquí a la comunicación interpersonal o social, no necesariamente la oratoria o la elocuencia. La mayoría de la comunicación de los líderes es uno-a-uno o en grupos pequeños. Los negocios son sistemas sociales. Una herramienta pasada por alto es la conversación.

El escritor, Alan Barker, lo pone de esta forma: “La conversación es tu herramienta primaria de administración. Eso es cómo tú construyes relaciones con colegas y otros. Es cómo llegas a entender lo que las personas piensan y cómo se sienten. La conversación es la manera en que influencias a otros y cómo eres influenciado por ellos. Es cómo resuelves los problemas, cooperas con otros y creas nuevas oportunidades.”
Este es un buen consejo.

Dos tercios de cualquier conversación es escuchar, y escuchar es un trabajo difícil. ¿Por qué? Mientras otra persona habla nosotros usualmente mantenemos nuestro cerebro en marcha, esperando el momento justo para volver a hablar. Haciendo esto oímos muy poco lo que la otra persona tiene que decir. Muchos ganan posiciones de liderazgo a pesar de ser oidores pobres. El cómo ocurre esto es un misterio. ¿Cuándo fue la última vez que realmente prestaste atención a algún voluntario? ¿A los miembros de la junta o el concilio?

¿La comunicación de los dos sentidos es una pieza que falta? Entonces practica el hábito de hacer buenas preguntas. Descubre qué le interesa a las demás personas. Una cosa es conocer de las personas que tienes.  Y otra cosa es conocer a las personas que tienes. Comprender esta diferencia mejora y fortalece las relaciones.

La última pieza que falta es…

Cooperación
La palabra de moda es “colaboración”, pero colega habla de alguien que es simplemente “cooperativo” en actitud y comportamiento.
Hay cosas que puedes hacer tu solo, como sacarle la punta a un lápiz o botar la basura. Si quieres mover un gran piano en un escenario, Steinway recomienda al menos una persona asignada para cada pata con ruedas.

Si intentas levantar un gran ministerio, requerirá de unas cuantas personas idóneas trabajando juntas para alcanzar metas comunes. Aún cuando generaciones sucesivas parezcan tener una filosofía colaborativa, esto no elimina la necesidad de alguien para guiar, dirigir y hacer un seguimiento. Eso, sin embargo, cambia el aspecto de la organización desde el liderazgo en la cima hacia el liderazgo en su totalidad.

¿Te sientes cómodo con una organización llena de líderes fuertes y talentosos?

Ya que las tareas determinan la forma de colaboración, aquí tienen una manera práctica de comenzar. Empieza por preguntar a las personas qué puedes hacer tú para ayudarles. Aprende a cooperar con otros primero. Luego mira si hay diferencia cuando pides su ayuda para hacer algo de tu lista.

Esto requiere práctica y disciplina, pero estas piezas que faltan, y otras que puedas identificar, pueden ser colocadas en tu vida y trabajo.
Hay esperanza después de todo. Los líderes de la iglesia en misión pueden abrazar e implementar estas tres cualidades faltantes: credibilidad, comunicación y cooperación.
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Russ Bredholt, Jr. es presidente de Bredholt & Co., Winter Springs, Florida. Además de consultar negocios, instituciones educacionales, y sin beneficios, Russ ha servido como asesor de la Junta General de la iglesia del Nazareno desde 1980.www.strategist.com


20 Abril 2011

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